Al cabo de un minuto, ves que tampoco está decorada excesivamente, pero que tiene a unos jóvenes muy amables que esperan a que pidas alguna variedad de cafés importados en paquetes al vacío, algunos ya molidos o sin moler y, según el propietario, Jon Rueda, a veces mezclados exquisitamente por él, durante un laborioso tiempo dedicado exclusivamente a hacer de cada café o infusión una delicia.
El que probé, dejándome llevar por su decisión (pues de café no sabía que según el lugar, no siempre son amargos), pedí un cortado de taza grande.
No tienen nada que ver con los clásicos cafés italianos, africanos o de otros lugares vendidos a granel. ☕ ☕ ☕ ☕ ☕
El que elegí fue el hondureño, que vemos más abajo, importado directamente desde Madrid y, a su vez, desde Honduras*. El sabor es mucho más suave que el colombiano, distinto del ecuatoriano y del canarioque se ha envasado aquí toda la vida.
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El café de Honduras* me supo a un café que, sí señor, se puede tomar sin azúcar para los paladares que aprecien el buen grano y que sabe muy bien con leche.
Como me indicó Jon, había otro que con leche perdía todo el sabor y no valía la pena probar, así que seguí su consejo.
Animo desde aquí a cualquier amante o persona que sepa degustar estas variedades de café y otras infusiones en su punto, que pasen por "Caracolillo Coffee" y prueben un café o infusión puro o preparado por las manos de Jon y su equipo.
Este dueño me dejó sacar fotos amablemente de la maquinaria dedicada que utiliza, exclusiva para los distintos tipos de café. Aquí a la izquierda vemos una moledora eléctrica y más abajo, creo que una tostadora o mezcladora, si no me equivoco.
Se pone máximo cuidado en servir en las mesas, así que nada tiene que enviar a una gran cadena de cafés de esos que tan de moda están en tierras peninsulares.
Este café es sano, puro y está en fase de experimentación: nuevas mezclas, nuevos sabores, nuevas presentaciones para deleitar al cliente. Aquí se viene a degustar un café como si se tratara de un vino de cosecha, no es echarse un buchito, como pensé yo al ver solo las mesas.
Para eso, los baristas están al tanto.
El precio es justo en comparación con otras cafeterías de degustación, así que tómese su tiempo y si le da por pedir otro, beba agua fresca para no confundir los sabores.
Por último, les dejo la dirección de Jon Rueda y las reseñas del local. Es céntrico y acogedor. Jon, un chico simpático y buen consejero en este campo, casi diría que un auténtico barista del café.
Apunten: ☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕☕
Caracolillo Coffee,
C/. León y Castillo, 110.
(Esquina calle Aguadulce)
35004 - Las Palmas de G. C.
Islas Canarias. ☕
ES.
Esta es la gran moledora eléctrica que nombré antes. |