Músicas veloces.
Hoy, estaba buscando una canción del repertorio clásico acorde con el día que tenía y con los tiempos que corren. Mal hecho, lo sé. Debería elegirse la música para que ésta nos alejase de los instantes y dejarnos llevar por ella. Como no pudo ser, empecé a elegir de un listado que tengo de obras famosas de clásicos, por decirlo así, populares. No sé ni cómo ni por qué, me sentí atraído por Gayaneh y su Suite Sabre Dance. Nunca antes había admirado este tipo de ritmos tan escandalosos. Algo debe estar pasando por mi interior y por fuera, también, para que esté al ritmo de esta sintonía. Tendré que ir calmando el ritmo interior, ya que este tipo de músicas nunca han sido de las mías. Cualquier tipo de modernismo o posmodernismo ha podido con mis ánimos, pero nunca éstas de batallitas desesperadas (en la clásica no, que yo sepa, no). Tanto tambor átono y tónico no me sienta bien. y eso que ayer escuchaba a un personaje televisivo hablar de que las prisas no eran buenas y de c...